Consecuencias de un golpe en la espalda
El golpe en la espalda puede tener diverso grado de intensidad y gravedad, por lo cual es necesario identificar cuáles son las posibles causas por las que puede producirse a fin de tomar los recaudos necesarios para la prevención.
Las causas de los golpes en la espalda son múltiples, entre ellos, las superficies resbalosas, distracciones, desniveles en el piso, errores de cálculo al subir o bajar escaleras o pendientes de cualquier tipo, etc.
Los síntomas más comunes luego de un golpe en la espalda se pueden resumir en los siguientes:
- Cambio en la conciencia, a pesar de que se no se han producido contusiones en la cabeza.
- Dolores intensos en el cuello o la espalda
- Inmovilización o dificultades para mover el cuello
- Traumatismo en el cuello o espalda
- Debilidad, entumecimiento, parestesia, parálisis, etc.
- Falta de control de los miembros superiores o inferiores.
- Luxaciones de alguna parte del cuerpo.
- Desorientación
- Estado de inconciencia
¿Qué hacer ante un golpe en la espalda?
En los casos de accidentes en los cuales se haya producido una lesión o contusión en la espalda se deben tomar algunas medidas para evitar agravar el estado del paciente. Entre dichos cursos de acción se destacan:
- Inmovilizar al paciente, colocando toallas o algún elemento que contribuya a sostener inmóvil el área del cuello.
- En el caso de que la persona no muestre signos de respiración, tos o algún tipo de movimiento, se sugiere iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP)
- No inclinar la cabeza hacia atrás.
- Si el paciente no evidencia pulsaciones se deben iniciar las maniobras de compresión.
- No retirar los cascos, o algún otro elemento de protección que esté utilizando el paciente.
- Pedir ayuda para movilizar al paciente en caso de vómitos. En este caso se debe conservar alineadas la cabeza, columna y cuello.
¿Cómo saber si un golpe en la espalda es grave?
Para poder establecer si la gravedad de una contusión en la espalda es o no considerable, lo primero que se debe hacer es acudir al auxilio médico. La asistencia podrá variar desde un llamado a los servicios de emergencia en los casos de accidentes en la vía pública o en el hogar. Una vez en los centros asistenciales los facultativos determinarán la necesidad de realizar estudios adicionales a fin de evaluar los daños producidos. Entre las pruebas a realizar más comunes se encuentran los exámenes de respuesta neurológica, como así también los estudios radiológicos (RX, RNM, tomografía computada, ecografía, etc.)
Las lesiones agudas producen dolores repentinos y localizados. En algunas ocasiones se evidencian hematomas, hinchazón, entre otros síntomas. Estas evidencias no se extienden por un periodo que supere a las seis semanas.
Las lesiones ligamentarias o musculares, como los esguinces y distenciones pueden resolverse mediante tratamiento analgésico y fisioterapia, resultando ser las más leves.
Por otra parte, en los casos de fracturas de la columna vertebral, en cualquiera de sus tramos, puede ocasionar parálisis si se ha visto afectada la médula espinal como consecuencia del impacto. En cuyo caso la inmovilización es esencial para el traslado a los centros de salud.
Mientras que los desgarros de los discos pueden producir hernias cuyo tratamiento es generalmente quirúrgico. Por su parte, el síndrome de cola de caballo se produce como consecuencia de una compresión de los nervios en la parte baja.
Para establecer la gravedad de un accidente en el cual se ha producido un golpe en la espalda se deben considerar algunos factores como:
- Conciencia del paciente
- Evidencias de fracturas
- Imposibilidad para respirar o responder a estímulos en forma satisfactoria
- Dolor intenso
- Incapacidad de contener esfínteres
- Parálisis de todo o una parte del cuerpo
- Adormecimiento, sensación de debilidad, etc.
Por otra parte, los golpes se pueden clasificar para conocer su gravedad:
1. Leves: se trata de golpes mínimos con dolor intenso en el lugar, aparición de algún hematoma menor.
2. Primer grado: el impacto trae aparejada la rotura de los vasos sanguíneos, hematomas, etc.
3. Segundo grado: Se trata de contusiones fuertes, con rotura de vasos sanguíneos, hematomas, inflamación, relieves, etc.
4.Tercer grado: golpes fuertes, sin alteración de la piel inicial pero con color grisáceo en el lugar del impacto, hundimiento del músculo y los tejidos, pudiendo afectar a los huesos, nervios u otros órganos del cuerpo.
Los tratamientos disponibles son muy variados dependiendo de las características del caso y el criterio del facultativo. También es posible que se apliquen en forma individual o en conjunto. El uso de analgésicos, fisioterapia, aplicación de frío o calor, dependerá de cada paciente, el tipo de lesión, el cuadro clínico en general, entre otros factores.
Yo tengo una paciente de 58 años tuvo una caída y desde en tonces tiene un problema con el cuello y la cervical ahora presenta síntomas de rigidez general e insomnio por las noches se queja y no puede dormirsi me pudieran dar alguna recomendación les agradecería muchísimo
Gracias
Muy buen aporte. Gracias por compartirlo.
Ayer en el día me resbale y caí de espalda en la ducha me golpee muy fuerte zona sacra derecha, siento como electricidad en algunos movimientos, camino bien pero despacio, me cuesta agacharme pero lo mas mas importate se me irradia a pierna derecha y esos tic como electricidad