¿Qué son las lesiones repentinas agudas?
Las lesiones repentinas agudas se definen como aquellas que se producen como consecuencia del ejercicio o práctica de deportes. Algunos ejemplos de ellas son los esguinces, torceduras, rotura de meniscos y ligamentos, traumatismos, etc. Se caracterizan por un dolor agudo en la zona específica. Es por ello que la práctica deportiva debe realizarse en forma mesurada, sin incurrir en excesos y con los cuidados correspondientes.
Los tipos de lesiones repentinas agudas más frecuentes son:
1. Muscular:
Son causadas por excesos en los esfuerzos físicos, traumatismos o movimientos mal realizados. Entre algunos ejemplos se encuentran los calambres, contusiones, contracturas, distensión, desgarros, roturas de músculos, etc.
2. Tendinosas:
En este caso se afecta a los tendones que constituyen el tejido que une músculos y huesos. Se pueden clasificar en tendinitis si se produce una inflamación; y, tendinosis cuando existe un dolor agudo acompañado de algún tipo de alteración en los tejidos conectivos. Las causas son múltiples, como el uso de un calzado que no es adecuado a la actividad que se está realizando, o la realización de algún movimiento inapropiado. Por ejemplo, en los atletas es muy común la lesión del tendón de Aquiles, lo cual se produce por la intensidad de los entrenamientos.
3. Ligamentos de miembros inferiores:
Los tipos de ligamentos que se alojan en la rodilla son el colateral medial y lateral y el cruzado anterior y posterior. Como consecuencia de la rotura de los ligamentos se produce un dolor intenso acompañado de inflamación y sensación de que la rodilla pierde su estabilidad al ejercer presión sobre ella.
4. Traumatismos óseos:
Se producen fracturas del tejido óseo como consecuencia del impacto en la practica de deportes, sobrecargas, etc. El tratamiento de las fracturas varía desde el uso de cabestrillos, férulas o yesos hasta la consolidación del hueso con la formación del callo reconstructor.
5. Sinovitis:
El líquido sinovial se encuentra presente en las articulaciones entre los cartílagos con el fin de contribuir a la lubricación y amortiguación durante el movimiento. En los casos de traumatismos producidos durante la practica de deportes se ocasiona una inflamación en las membranas, con sensación de calor, dolor, e inflamación.
6. Bursitis:
La bursa tiene como función proteger al hueso con un líquido formado una bolsa que lo rodea. Su inflamación puede tener diversas causas, por ejemplo, traumatismos, movimientos deportivos, etc. Se manifiesta mediante un dolor repentino en la articulación que se torna más intenso al apretar sobre el lugar o con el movimiento.
7. Lumbalgia:
Son las lesiones más frecuentes que padecen los atletas, aunque la práctica de deportes puede afectar a cualquier tramo de la columna vertebral. Las causas del dolor en esta zona son múltiples, por ejemplo, exceso de esfuerzo físico, malas condiciones físicas, etc.
¿Cómo prevenir las lesiones agudas repentinas?
Los profesionales de la salud recomiendan algunas medidas de precaución necesarias para la prevención de la ocurrencia de las lesiones agudas repentinas, entre las que se destacan:
1. Realizar el calentamiento previo:
En el deporte es crucial que el cuerpo inicie sus movimientos paulatinamente. Comenzando a trabajar con los músculos desde los más generales hasta los más específicos.
2. Evitar que se produzcan enfriamientos:
En contraste, el cuerpo requiere adaptarse desde el estado de movimiento exigente hacia el reposo. En consecuencia, se debe continuar al entrenamiento intenso, con actividad suave por al menos un espacio de quince minutos, antes de detener la actividad física por completo.
3. Estiramiento posterior a la rutina:
El tono muscular se modifica luego de la actividad deportiva intensa por lo que es conveniente trabajar en su estiramiento. Este proceso contribuye a que se recupere el tono muscular inicial, mejore la circulación, además de prevenir las lesiones futuras.
4. Hidratación y alimentación acordes:
El aporte de los líquidos necesarios para la práctica de deportes es esencial ya que se pueden producir deshidrataciones. Por otra parte, se requieren los aportes de sales y minerales para conservar el equilibrio en los procesos celulares. En lo que se refiere a la alimentación, se requiere una dieta equilibrada en función del tipo de práctica deportiva. En algunos casos se incrementará la presencia de carbohidratos y proteínas, en otros se requiere el complemento de suplementos dietarios, como así también el momento de la ingesta de cada alimento debe ser cuidadosamente observada, ya que errores en estas prácticas pueden ser perjudiciales para la salud.
5. Preparación física:
Es esencial que se realice la práctica y el entrenamiento necesario para el deporte que se quiere realizar. El cuerpo debe estar correctamente adecuado a los niveles de exigencia que se pretenden alcanzar.
6. Utilizar el equipo necesario:
Para la práctica de cualquier deporte se debe utilizar el calzado correcto, las medidas de protección necesarias y la vestimenta adecuada, de este modo se previenen accidentes de cualquier naturaleza.
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