¿Qué es COVID – 19 o coronavirus?
El grupo coronavirus, constituye una enfermedad que afecta a seres humanos y animales. Sus síntomas más frecuentes incluyen afecciones respiratorias de diverso grado de complejidad. Es decir, su manifestación puede producir desde un leve resfriado hasta cuadros infecciosos que culminan en la muerte. En la actualidad, se encuentra circulando en todo el mundo diversas cepas del SARS – COV – 2, o COVID 19.
Algunos de los síntomas más comunes, enunciados por Organización Mundial de la Salud, son:
- Fiebre
- Cansancio
- Tos seca
- Pérdida del gusto/olfato
- Congestión nasal
- Conjuntivitis
- Dolores de cabeza, musculares, garganta
- Nauseas/Vómitos
- Vértigo
- Escalofrío
El período de incubación oscila entre 1 a 14 días según cada caso en particular. Por lo que ese sería el periodo en que el paciente debe permanecer aislado, para evitar contagios.
¿Qué significa alimentación saludable?
La Organización Mundial de la Salud considera que una alimentación saludable es aquella que en la dieta incorpora todos los nutrientes que el organismo necesita para la prevención de malnutrición y las enfermedades no transmisibles. Ésta debe complementarse con un adecuado ritmo de actividad física, horas de descanso y
Para lograr este objetivo el organismo sugiere cuál debería ser la cantidad promedio de alimentos y las proporciones de nutrientes necesarias:
- Frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales, etc. Algunos ejemplos son: lentejas, maíz, avena, trigo, etc.
- Verduras y hortalizas
- Reducir la incorporación de azúcares, en especial aquella que se encuentra presente en los jugos concentrados, jarabes, etc.
- Evitar el consumo de grasas saturadas. En tal sentido, se sugiere la sustitución por alimentos que contengan grasas no saturadas. Éstas se pueden encontrar presentes en aceite de oliva, frutos secos, aguacates, etc.
- Reducir la ingesta de sal. El máximo recomendado es de 5 gramos por día.
Consejos para una alimentación saludable durante el confinamiento
La circulación del COVID – 19 en el mundo ha cambiado los hábitos de vida y consumo. Esta situación ha impactado en forma directa en el equilibrio de la dieta y las rutinas de actividad física. Los confinamientos estrictos han llevado a la población a evitar la circulación y permanecer en los hogares para la prevención de los contagios.
Las restricciones han obligado a la planificación de la compra de alimentos, como así también a la preparación de rutinas de ejercicios dentro del hogar. Algunos de los tips a considerar para lograr conservar los hábitos nutricionales más sanos implican:
1.- Preparación de listas de compras
En momentos en que se encuentra prohibido circular, es necesario tomar en consideración el principio de unidad de carga propio de las ciencias de la administración. En este sentido, se arma un listado de alimentos a adquirir que incluya las proporciones deseadas de nutrientes para un determinado periodo de tiempo.
2.- Racionalizar los productos
Para tener un adecuado control de la ingesta diaria es conveniente racionar los alimentos en cantidad de porciones a consumir en la semana. Por ejemplo, en el caso de las frutas, verduras y hortalizas, se sugiere un mínimo 5 raciones diarias. Los pescados azules deben contemplar un mínimo de 3 raciones. Mientras que los lácteos a incorporar a la dieta deben ser bajos en grasas.
3.- Mínimo uso de sal
Las recomendaciones de especialistas sugieren el menor uso de sal posible en la preparación de las comidas. Su sustitución puede ser el uso de limón, especias o vinagre. De esta manera, se logra mejorar el sabor de las preparaciones sin incluir altas concentraciones de sal.
4.- Cocción
Toda comida saludable debe evitar los excesos de aceites y grasas saturadas. En consecuencia, es conveniente la cocción al vapor, a la parrilla, o en horno. Evitar siempre las frituras, comidas precocidas, etc.
5.- Evitar el consumo de alcohol, drogas, tabaco
El complemento a las dietas equilibradas contempla la eliminación del consumo de agentes tóxicos. Evitar las fermentaciones, zumos con agregados de azúcares y carbohidratos, etc.
6.- Implementar rutina de ejercicios físicos
Los confinamientos estrictos eliminan la posibilidad de prácticas de deportes al aire libre o en espacios cerrados. A pesar de ello, es factible la creación de series de ejercitaciones en el hogar. Por ejemplo, caminatas dentro de un determinado perímetro de la habitación. También ejercicios de elongación, sentadillas, flexiones de brazos, trabajo en abdominales, entre otros. En los momentos en que se habilitan las salidas, se puede realizar la compra diaria mediante caminatas hacia los negocios de cercanía. De este modo, se realiza una actividad física evitando los desplazamientos en automotor. También se puede optar por el uso de bicicletas.
7.- Rutina de comidas A pesar de los desequilibrios que ha provocado la circulación del COVID – 19, es necesario respetar los hábitos. Los horarios de las comidas permiten que el organismo pueda realizar sus procesamientos de nutrientes de forma adecuada. Evitar el picoteo en los momentos de ocio contribuye a reducir los riesgos de obesidad y diabetes.
Eso es importante, porque es primordial tener una alimentación balanceada, y así mantener una mejor salubridad