¿Qué es la dietoterapia?
La dietoterapia es una forma de tratamiento basado en la dieta, teniendo por finalidad la prevención de diversas patologías, su cura o su mejoría. La alimentación equilibrada resulta de especial relevancia para llevar una vida saludable. Su impacto no sólo se manifiesta en patologías en particular, sino que previene la acumulación de grasa innecesaria, alteraciones en la piel, cansancio y agotamiento, obstrucción de las arterias, insuficiencia renal, etc.
Para qué sirve la dietoterapia: obesidad infantil
En la Organización Panamericana de la Salud (PHO), un tema de gran preocupación es la obesidad infantil y adolescente, como flagelo que castiga principalmente a los sectores de la sociedad desarrollada e industrializada. Un indicador del incremento del número de casos de obesidad es el incremento en el número de pacientes con enfermedades como la diabetes mellitus, trastornos cardiovasculares, etc.
Las estadísticas indican que el 30% de los niños en edad preescolar presentan indicadores de obesidad en países en desarrollo; con evoluciones de incrementos en el 40% en las últimas décadas. En consecuencia, los especialistas definen a la obesidad infantil como un tema de salud pública. En este sentido muchos países de Latinoamérica han tomado medidas desde el gobierno para contribuir a la prevención y tratamiento de la obesidad infantil. Uno de los modelos con los que han intervenido los estados implica la prevención a través de la educación, considerando que las causas de la malnutrición y de la obesidad se encuentran en la falta de conocimiento, interés e información acerca de la importancia de llevar un estilo de vida saludable. A pesar de ello, se ha observado que los hábitos en las familias no se han modificado, por lo que las causas también pueden encontrarse en aspectos socioculturales o laborales.
Otra manera de abordar este tema en forma masiva ha sido segmentar a la población según los grupos de riesgo y los niveles socioculturales, a fin de trabajar en forma más cercana a la problemática individual.
La obesidad se produce como consecuencia de un desequilibrio en las cantidades de energía que se consumen con las que se incorporan a través de la ingesta de alimentos. Las causas de esta situación son múltiples, entre ellas:
– Factores genéticos
– Factores endócrinos
– Medioambiente, social y cultural
– Trastornos en el metabolismo
– Cuestiones psicológicas
La dietoterapia aparece como una solución para la prevención y tratamiento de la obesidad infantil. El inicio y ejecución de los tratamientos deben estar bajo vigilancia de los profesionales especialistas. En consecuencia, como punto de partida se deben evaluar las condiciones físicas y psíquicas del paciente. Algunos de los estudios que se deben realizar como punto de partida suponen análisis bioquímicos, entrevistas para conocer los hábitos, antecedentes genéticos, enfermedades preexistentes, edad, cultura, etc. del paciente.
La dieta sugerida implicará un cambio en los hábitos generales del paciente y su familia, ya que no sólo se trata de modificar las costumbres relacionadas a la alimentación, sino también se deben brindar las pautas para el descanso y ejercicio físico diario. Todo ello implicará una reorganización general de la vida de la familia en la que se encuentra inserto. Por lo cual el compromiso con la salud no sólo involucra al paciente, sino también a su entorno.
El objetivo de la dietoterapia en el tratamiento de la obesidad infantil es el logro de un peso concordante a la talla, que no comprometa el normal crecimiento, y que realice un aporte nutricional adecuado. Los fundamentos de los tratamientos preventivos se encuentran en la motivación, un plan alimentario adecuado y ejercicio físico. En este sentido, los profesionales trabajaran en la corrección de los errores que se presenten en cuanto a los hábitos: reducir la cantidad de ingesta de carbohidratos y distribuir la energía, acorde a la necesidad particular de cada paciente.
Las medidas de prevención recomendadas por la Organización Panamericana de la Salud se sintetizan en:
– Mejora en los hábitos alimenticios infantiles
– Lactancia materna hasta los 6 meses
– No introducir los alimentos sólidos antes de los 6 meses
– Consumo de cereales sin combinaciones de grasas o azúcares
– Alimentos horneados, asados, hervidos. Evitando las frituras
– Caminatas de una hora diaria, incrementando el entrenamiento paulatinamente
– Fijar horarios para las comidas, respetándolo siempre
– Fomentar la práctica de deportes, evitando el sedentarismo
– Eliminar los factores de estrés
– Procurar un buen descanso, según la edad
– Incorporar los vegetales frescos o semicrudos a la dieta
– Uso de pan integral
– Ingesta de carnes magras, pollo sin piel, pescados, huevos
– Reducir el consumo de golosinas, mermeladas, refrescos
– Educar en la alimentación saludable