Cada que hay un accidente, existen altas posibilidades de sufrir lesiones o que nuestra salud se encuentre en peligro. La gravedad de las consecuencias es la que determinará si nuestra vida corre peligro, es decir, si se trata de una urgencia o una emergencia.
La importancia de diferenciar una urgencia de una emergencia
Una de las formas de determinar si una complicación en nuestra salud es una urgencia o una emergencia, es la gravedad de los síntomas o lesiones. El saber diferenciarlas permite poder actuar y dirigirse a la instancia correcta y así evitar cualquier complicación o riesgo en la salud de la persona,
Es por ello que, en el siguiente artículo detallaremos bajo qué contextos se rigen estos conceptos y poder actuar de manera segura y óptima.
¿Qué es una emergencia?
La emergencia es una situación que se presenta repentinamente, la cual requiere atención inmediata y comprende altas probabilidades de riesgo de pérdida de vida del paciente.
Entre algunas situaciones están: la pérdida de conocimiento o de sangre en abundancia, dificultad respiratoria prolongada, convulsiones, accidentes de tránsito, etc.
Dicho todo esto, la emergencia requiere de atención inmediata y se necesita actuar con rapidez, pues la vida del paciente puede correr peligro.
¿Qué es una urgencia?
La urgencia es una situación de salud que se presenta de forma repentina, sin riesgo de vida, y que puede requerir asistencia médica dentro de un período de tiempo razonable, entre 2 y 3 horas aproximadamente.
En la zona de urgencias de un centro de salud se atienden a todos los pacientes que, ya sea por daños o patologías en su salud y su gravedad, necesitan una atención médica sin llegar a una consulta médica.
Algunos casos de urgencias: dolor de cabeza y mareos, cólico renal o hepático, fiebre elevada, crisis nerviosa, dolor de garganta u oído, bronquitis, sarpullidos, etc.
Diferencias entre emergencia y urgencia
Luego de conocer el concepto de emergencia y urgencia, especificaremos algunas diferencias entre ambas situaciones y así saber identificar y actuar, con mayor facilidad, en caso se nos presenten.
Por un lado, sabemos que la urgencia es una patología, la cual su evolución es lenta y no necesariamente mortal, sin embargo, debe ser atendida en un periodo de tiempo prudente para evitar complicaciones mayores.
Por otro lado está la emergencia, la cual es una situación que atenta contra la vida del paciente y requiere de atención inmediata, sea por lesiones graves o porque la función vital de un órgano está en riesgo.
Además, la emergencia requiere una respuesta especializada inmediata. Incluso, hay casos en los que se necesita hospitalización, asistencia médica y un transporte especializado.
Es importante resaltar que, en una emergencia, la solicitud de atención no depende de la iniciativa del propio paciente. En esta situación, lo más usual es que otra persona solicite ayuda al paciente, pues su salud no se encuentra en un buen estado.
En cambio, cuando se trata de una urgencia, normalmente, el mismo paciente es quien solicita la ayuda. Además, no requiere de una respuesta especializada inmediata.