¿Qué es primeros auxilios?
Los primeros auxilios son las acciones y técnicas ejecutadas para brindar la atención inmediata a personas en estado crítico de salud. Estas situaciones se pueden suscitar en el marco de accidentes de tránsito, trabajo, o en cualquier otra faceta de la vida del ser humano.
Se trata de una serie de procedimientos que coadyuvan a estabilizar o conservar la situación crítica hasta la llegada de la asistencia médica. En tal sentido, sus objetivos son:
- Salvar la vida.
- Comunicarse con emergencias.
- Aplicar los procedimientos básicos.
12 Procedimientos de Primeros auxilios básicos
Sus principios generales son:
1.- Analizar el contexto de la situación previo al accionar.
2.- Verificar que no exista peligro.
3.- Comunicarse con el servicio de emergencias médicas.
4.- Iniciar las acciones de socorro
5.- Verificar la situación de la víctima para decidir qué procedimiento es el más adecuado al caso.
6.-Evaluar la necesidad de practicar reanimación cardiopulmonar (RCP).
7.- Analizar las heridas.
8.- Evitar la agrupación de curiosos.
9.- No movilizar a la víctima, excepto que corra peligro. Por ejemplo, en caso de incendios, riesgos de explosión, etc.
10.- NO dar bebidas o comidas al paciente.
11.- Mantener el calor.
12.- Aplicar compresas en caso de Hemorragias.
¿Qué hacer en caso de asfixia?
Los primeros auxilios para los casos de asfixia difieren según el grupo etario al que se dirijan, las causas por las que se produce el ahogamiento y las patologías preexistentes que se conozcan al momento de realizar las maniobras.
Las asfixias ocurren a raíz de la presencia de un cuerpo extraño en las vías respiratorias superiores. En los adultos ocurre con frecuencia a causa de la ingesta de comidas. Mientras que en los niños suelen causarse por juguetes, baterías, pelotitas, botones, y otros objetos pequeños.
En todos los casos se produce el impedimento de ingreso de aire y el consecuente déficit de oxígeno en el cerebro.
Los signos más comunes son (Mayo Clinic,2020):
1.- tomarse el cuello con las manos.
2.- dificultad para hablar.
3.- problemas para respirar.
4.- uñas y piel azuladas u oscuras.
5.- Tos.
6.- enrojecimiento de la piel
7.- pérdida de conocimiento.
En estos casos lo primero a evaluar, si el paciente se encuentra consciente, es la posibilidad de toser con fuerza para eliminar el cuerpo extraño que produce la obstrucción.
Ante la imposibilidad de realizar esas maniobras, se sugiere:
1.- Golpes en la espalda de la persona afectada:
Se coloca el brazo cruzando el pecho. Se inclina a la altura de la cintura, de modo que el tronco quede paralelo al cuerpo. Se dan 5 golpes entre los omóplatos con la palma cerrada.
2.- Compresiones de abdomen:
Se realiza la maniobra de Heimlich, colocándose de pie detrás de la persona y presionando 5 veces el abdomen con los puños hasta lograr desobstruir.
3.- Combinación de las dos metodologías anteriores.
En caso de que la persona se encuentre inconsciente se evalúa la posibilidad de aplicar reanimación cardiopulmonar (RCP).
En el caso de niños menores al año de vida, los procedimientos son:
1.- Colocar el bebé boca abajo, sobre el antebrazo.
2.- Golpear con suavidad la espalda con la palma de la mano.
3.- En caso de que no respire, sostenerlo boca arriba y realizar compresiones rápidas en el pecho.
4.- Si subsiste el problema, repetir los golpes en la espalda.
5.- Llamar a emergencias.
6.- Iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
En el caso de niños mayores a un año, las maniobras son las siguientes:
1.- NUNCA intentar extraer el objeto con los dedos.
2.- Comunicarse con emergencias médicas.
3.- Intentar que el menor provoque episodios de tos fuerte.
4.- Observar que el objeto sea despedido, verificando que no obstruya aún más el flujo de aire.
5.- Si el niño permanece consciente, realiza la maniobre de Heimlich: se deben realizar movimientos de presión cortos y rápidos, sin levantar del piso al menor.
6.- Repetir hasta que se despida el objeto o llegue ayuda médica.
7.- En caso de inconciencia, se debe llamar a emergencias.
8.- Recostar el niño sobre una mesa, el piso u otra superficie plana y resistente.
9.- Iniciar la reanimación cardiopulmonar mediante presiones suaves en el pecho.
10.- Tratar de ubicar el objeto dentro de la boca antes de iniciar las respiraciones.
11.- En caso de que no sean efectivas las maniobras, repetir secuencias mixtas de presiones en el pecho y respiraciones.
En todos los casos, existen algunas medidas de prevención que pueden observarse:
1.- Observar al niño durante el momento de sus comidas.
2.- Explicarle la necesidad de tomar pequeños trozos de comida, masticar y liego tragar.
3.- Evitar hablar o reírse mientras comen.
4.- Revisar que no estén a disposición objetos pequeños peligrosos: botones, globos, cuerdas, juguetes pequeños, baterías, etc.
1.- Se realizan compresiones abdominales