¿Qué es la salud laboral según la OMS?
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo definen a la salud laboral como la promoción y mantenimiento del bienestar físico, mental y social de los dependientes en todo tipo de trabajo, a través de la prevención de enfermedades, riesgos, adaptación de los puestos laborales y de los dependientes. En todos los casos lo que se busca es lograr un ambiente y condiciones laborales saludables.
El trabajo trasciende la mera fuente de ingresos económicos para transformarse en un medio de satisfacción de necesidades sociales, estatus y oportunidades. En este sentido, se lo considera como un elemento esencial para la reducción de los índices de pobreza.
Los accidentes por hecho y ocasión del trabajo registran índices preocupantes. La OMS publica un total de 36 accidentes por minuto y 300 muertes diarias por la misma causa. En este sentido, las principales enfermedades ocupacionales registradas se vinculan a dolores en la espalda, pérdidas auditivas y EPOC. Las razones que las provocan suelen ser las intoxicaciones debido al uso de pesticidas, trabajo sin protección de los oídos, o manipulando excesos de peso sin los elementos de seguridad correspondientes.
La responsabilidad por mantener un ambiente de trabajo sano es mancomunada y se imputa a trabajadores, miembros de organizaciones sindicales, empresarios, organismos de gobierno, etc.
Medidas de prevención de enfermedades laborales
En todo el mundo ha evolucionado el concepto de prevención de accidentes y enfermedades profesionales, es decir, producidas por hecho y en ocasión del trabajo. Es en este sentido que se han dictado normas conteniendo los requisitos mínimos para garantizar un ambiente de trabajo sano.
Algunos de los puntos que se proponen como medidas preventivas de Higiene y Seguridad Industrial son:
1- Evitar crear ambientes de riesgo, en tanto resulte factible:
Para ello se debe realizar un estudio pormenorizado de los diversos puestos de trabajo y sectores de la organización para establecer el grado de riesgo para la salud mental y física de los trabajadores. En este sentido, se deben eliminar todas las tareas y áreas nocivas.
2- Estudiar los riesgos inevitables ofreciendo todas las medidas de protección necesarias:
En cada puesto de trabajo se deben analizar los riesgos a los que se encuentran expuestos los dependientes, analizando las medidas de protección que pueden reducir o eliminar las consecuencias dañosas para el empleado.
3- Eliminar los riegos determinando el origen:
El estudio de los puestos de trabajo y de los procesos de elaboración de los productos y servicios permite establecer los factores que originan el daño y actuar en consecuencia. Se puede eliminar el evento causante, o bien modificar la metodología de trabajo, o bien facilitar al trabajador los elementos de protección que se consideren necesarios.
4- Rediseñar los puestos de trabajo para que se adapten a las personas:
El estudio de los puestos de trabajo permite analizar las posiciones del cuerpo, la distribución de las fuerzas, el grado de exposición a la luz y a las sombras, etc. El diseño debe ser ergonómico, adecuado para reducir al máximo la exposición a esfuerzos físicos innecesarios, reducir ruidos, inhalaciones, ajustar la luminosidad, etc.
5- Considerar la introducción de mejores formas de trabajo conforme a la evolución técnica:
La revisión continua de las metodologías de producción y la actualización de las maquinarias y equipos permiten trabajar en un ambiente saludable. Un claro ejemplo son las cámaras de pintura en las automotrices que han sido sustituidas por robots para ejecutar la tarea de pintura, reducen las inhalaciones tóxicas, el sometimiento a largas horas en lugares cerrados con escasa ventilación, etc.
6- Reemplazar cualquier material o método de trabajo que pueda resultar dañoso por uno libre de peligros:
Es necesario el estudio de los procesos de producción, los diagramas de despiece, los elementos que se manipulan, etc., con la finalidad de modificar las formas de trabajo evitando incurrir en el uso de sustancias que puedan causar daño a la salud. Por ejemplo, manipulación de solventes, largas exposiciones a gases o al calor, etc.
7- Planificación e integración de las medidas de prevención de accidentes y enfermedades profesionales:
Toda organización debe disponer de un comité de prevención de enfermedades y accidentes laborales debidamente capacitado a fin de que determine cuáles son las medidas preventivas que se deben tomar en cada sector en particular, como así también que efectúe la revisión continua de los métodos de trabajo, el rediseño de los puestos, la distribución física, capacitación del personal, etc.
8- Adopción de medidas de protección colectiva por encima de las individuales:
El trabajo de prevención de accidentes y enfermedades laborales es participativo e involucra a todos y cada uno de los miembros de las empresas. En este sentido, las medidas de prevención afectan a todo el personal, por ejemplo, en la planta fabril el ingreso con medidas de protección debe respetarse para cualquier persona que acceda, independientemente de si está trabajando en el lugar o no. También el respeto del acceso restringido debe estar dirigido a todo el personal.
9- Capacitar e instruir a los trabajadores en materia de prevención de accidentes y en el uso de las medidas de protección necesarias:
El éxito de todas las medidas adoptadas depende directamente de la capacitación continua y la concientización de la importancia de la manipulación y uso adecuado de los elementos de protección