Atragantamiento en niños: ¿Qué hacer?

¿Por qué se produce el atragantamiento en niños?

El atragantamiento en general se produce por la obstrucción de las vías respiratorias, impidiendo el acceso del aire a los pulmones y al cerebro. Su importancia radica en que la gravedad del cuadro puede derivar inclusive en la muerte. En consecuencia, es necesario actuar con celeridad ante este tipo de accidentes, considerando que más de cuatro minutos sin acceder el caudal de oxígeno necesario al cerebro produce daños irreparables. La obstrucción de los bronquios trae aparejado la atelectasia pulmonar, además de la neumonía recurrente.

En los menores las causas más comunes por las que se producen los atragantamientos se relacionan con el tipo de objeto a los que acceden. Algunos ejemplos son: monedas, pilas, botones, canicas, caramelos duros, palomitas de maíz, nueces, uvas, etc.

Los bebés son los más propensos al ahogamiento, principalmente, en la edad en la que exploran su medio llevando todo a la boca u orificios nasales. También, existen casos de niños con trastornos para deglutir, neuromuscular, deficiencia en el desarrollo, traumatismos en el cerebro, etc. que los hacen más proclives a sufrir accidentes por atragantamientos.

Sin embargo, entre los principales motivos por los que se produce el atragantamiento infantil es la comida, debido a distracciones, tamaño de los trozos, juegos mientras ingiere el alimento, etc.

Algunas de las medidas de prevención de los casos de atragantamiento infantil pueden sintetizarse en:

1. Prudencia con los alimentos que se le ofrecen al bebé:
Minucioso cuidado del momento y la edad en la que se entrega al niño cada tipo de alimento, ya que los riesgos de accidentes son mayores. La edad en la que se introducen algunos sólidos en el puré es cuando se superan los 4 meses de edad.

2. Evitar alimentos riesgosos:
Algunos ejemplos de alimentos que ponen en peligro a los niños son trozos de carne, salchichas, queso, uvas, verduras crudas, frutas en trozos grandes, alimentos con semillas, nueces, palomitas de maíz, caramelos duros, malvaviscos, chicles, mantequilla de maní, etc.

3. Supervisar los momentos de alimentación:
La prudencia en la hora de las comidas es muy importante ya que es peligroso que los niños corran, caminen o jueguen mientras comen. Instruir al niño para que mastique bien antes de tragar, enseñarle a tomar trozos pequeños de comida.

4. Cuidado en la selección de los juguetes:
Se debe evitar entregar globos, bolsas de plástico, canicas, objetos pequeños, etc. La selección debe realizarse según la sugerencia etaria del fabricante y revisar con cuidado que realmente se adapte a las necesidades particulares.

5. Evitar el alcance de objetos peligrosos:
Algunos ejemplos son las monedas, pilas, tapas de marcadores y bolígrafos, dados, botones, etc.

¿Qué hacer en caso de atragantamiento?

En el caso de que se produzca un accidente de atragantamiento, es necesario comunicarse con el servicio de emergencias y comenzar con las maniobras de primeros auxilios según la edad del menor. Si el niño ha perdido la conciencia y dejó de respirar deberán considerarse las maniobras de RCP.

En el caso de lactantes se observa una situación en que balbucea, llora, tose. Esto indica que aún se encuentra fluyendo el aire, tratándose de una obstrucción parcial, con alta probabilidad de que se resuelva a través de la tos fuerte. En consecuencia, se deberá permitir que continúe produciéndose. Debe evitarse dar golpes en la espada, comprimir el abdomen o dar alguna bebida.

Otras maniobras para lactantes conscientes suponen:

  1. Llamar a emergencias.
  2. Colocar al menor boca abajo en el antebrazo, disponiendo la cabeza en una posición tal que se encuentre por debajo del cuerpo.
  3. Sujetar la barbilla y colocar un dedo en el labio inferior, asegurando que la boca permanezca abierta, y poder verificar que el cuerpo extraño efectivamente ha sido expulsado.
  4. A continuación, dar cinco golpes entre los omóplatos, con la otra mano.
  5. Resultando inefectiva la maniobra anterior, colocar el niño boca arriba sosteniendo el cuello con la mano; o bien, colocarlo en una superficie dura.
  6. Realizar cinco compresiones del tórax con los dedos en forma vertical, en el centro del pecho, por debajo de los pezones.
  7. Repetir el ciclo hasta que llegue el servicio de emergencia, se produzca la recuperación o pérdida de conocimiento.

Por otra parte, las maniobras para niños que se encuentran conscientes son:

  1. Comunicarse con emergencias
  2. Con el niño de pie, en posición inclinada, a un nivel tal que su cabeza se encuentre más baja que el cuerpo.
  3. Pasar una mano por sus axilas sujetando el pecho
  4. Con otra mano, darle cinco golpes entre los omóplatos, con la palma hacia abajo.

En caso de no tener éxito con el procedimiento anterior, se deberá proceder de la siguiente manera:

1. Iniciar las compresiones abdominales de la maniobra de Heimlich, con un máximo de cinco veces.

Para el supuesto en que el niño se encuentre inconsciente, se deberá realizar el siguiente procedimiento:

1. Llamar a emergencias.

2. Iniciar las maniobras de RPC: – 30 compresiones en el tórax, combinadas con respiración boca a boca, tapando la nariz, hasta lograr la recuperación.

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