Triglicéridos: Consejos para su control desde la dieta

¿Qué son los triglicéridos?

Los triglicéridos son uno de los tipos de grasas que se encuentran en el torrente sanguíneo. La principal función que tienen éstas es la de aportan la energía necesaria para el funcionamiento diario. Por otra parte, el organismo la acumula en forma de reservas.

La incorporación de la grasa se produce a través de la alimentación. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), se establecen los límites de consumo; como así también, las proporciones. Desde este organismo se sugiere evitar las grasas trans y saturadas.

En el procesamiento de los alimentos, el cuerpo toma de las grasas la energía necesaria, descartando los excesos en triglicéridos. En consecuencia, el control dietario resulta trascendental para evitar valores anormales de concentración en sangre. Las pruebas de laboratorio son esenciales para la determinación de la presencia de grasas en exceso.

¿Cómo controlar los triglicéridos desde la dieta?

Los organismos internacionales afirman que un estilo de vida saludable implica una dieta sana, hidratación y ejercitación física. Este trípode es el fundamento del control de los triglicéridos. En el caso particular de la alimentación, sus aportes consisten en:

1.- Fibras

La incorporación del consumo de fibras es esencial para reducir los triglicéridos. Algunos de los alimentos que la aportan son: pan y cereales 100% integrales, papas con piel, avena, manzanas, naranjas, etc. También, se debería incorporar una cantidad importante de vegetales, previo al almuerzo y cena.

Por otra parte, las legumbres y frutos secos permiten incorporar las fibras necesarias a la dieta. Éstas permiten que se eliminen los excesos de grasas desde los intestinos.

2.- Cereales refinados y pastas

En la batalla contra los altos valores de triglicéridos en los laboratorios es conveniente minimizar el consumo de algunos alimentos. Por ejemplo, los cereales refinados, las pastas y el arroz. En el caso de las infusiones, resultan muy dañinos el té y el café acompañados de masas dulces. Éstas deben sustituirse por algún bocadillo salado.

3.- Azúcar

Para reducir la concentración de grasas en sangre, es necesario limitar el consumo de azúcar. La Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere la reducción de las cantidades de ingesta diaria. Algunas formas de evitarla son el consumo de frutas frescas o deshidratadas. También se deben eliminar de la dieta diaria las bebidas carbonatadas, jugos industrializados, o cualquier alimento que incorpore carbohidratos artificialmente.

En contraste, se debe aumentar el consumo de frutas en forma natural, jugos y bebidas sin azúcar.

4.- Grasas

Existen diversos tipos de grasas que se incorporan al organismo desde la dieta diaria. Una manera de evitarlas es el uso de vinagre o jugo de limón para condimentar. También, en la selección de los lácteos, se deben priorizar aquellos que son descremados, reducidos en su contenido graso, etc.

Por otra parte, la técnica de cocción de los alimentos debe evitar el uso de frituras, excesos de aceite. En este sentido, deben primar las preparaciones al vapor, a la parrilla, horno, etc. Una buena estrategia es la incorporación a la dieta del aceite oliva extra virgen.

Finalmente, es conveniente eliminar el fast food, grasa de carne de pollo o vacuna, preparaciones con grasas trans, entre otros.

5.- Control del sobrepeso

Una buena rutina de ejercicios físicos resulta de utilidad para poder reducir el nivel de grasas en el organismo. Lógicamente contribuye a aumentar el consumo de las reservas de energía, eliminando la acumulación en los tejidos musculares, arterias, etc.

Una buena medida de control es el índice de masa corporal, a través del cual se puede establecer si se trata de un paciente con sobrepeso u obeso.

6.- Hidratación

La ingesta de una suficiente cantidad de líquidos permite una mayor eficiencia en todos los procesos orgánicos. En este sentido, es necesario considerar que no es necesario esperar hasta sentir sed. La incorporación de líquidos de superar como mínimo los 2 litros. De esta manera, se mejora la función de asimilación de nutrientes.

7.- Asesoramiento

En ningún caso se debe emprender la tarea de bajar de peso o reducir grasas por cuenta propia. El acompañamiento por parte de los profesionales especializados es crucial. Estos son quienes llevarán un control adecuado de los valores de triglicéridos en sangre, como así también el balance de la dieta.

8.- Suplementos dietarios

Otra de las cuestiones que debemos evitar para lograr un adecuado control de los triglicéridos es el uso de suplementos dietarios. Esto es así debido al descontrol que se produce en el organismo. Los riesgos comprenden desde la intoxicación o la producción de otras enfermedades como consecuencia de su mal uso.

9.- Alcohol

El consumo de alcohol es altamente nocivo para la salud. Su ingesta es un agente que incentiva a la producción de los triglicéridos a través de las células hepáticas.

 

 

 

 

 


Los triglicéridos son uno de los
tipos de grasas que se encuentran en el torrente sanguíneo. La principal
función que tienen éstas es la de aportan la energía necesaria para el
funcionamiento diario. Por otra parte, el organismo la acumula en forma de reservas.

 

2 comentarios en “Triglicéridos: Consejos para su control desde la dieta”

  1. Con una buena alimentación baja en sodio, grasas, grasas saturadasm bajo o libre de proteínas, consumir azúcares propios de las frutas, consumir la Estevia en hojas jamás procesada, no bebidas bicarbonatadas. E incorporar Aceite de Oliva extra Virgen. Todo esto con la supervisión del médico de cabecera por qué es importante ver nuestros valores. Para llevar la dieta adecuada,

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